martes, 30 de septiembre de 2008

Sondeos y votos pequeños

El diário Público publicaba (valga la redundancia) ayer su último sondeo de intención de voto, igual que hacía La Vanguardia la semana pasada. Hay que ver lo que pueden cambiar las cosas de una semana a otra, pues si La Vanguardia le concedía al PSOE una ventaja de un punto sobre el PP, Público afirma que los populares conseguirían una ventaja del 1,6%. Y hasta aquí la información sobre los dos grandes partidos, porque la verdad es que me aburre bastante discutir si ganará uno u otro, porque les veo igual de incapaces. Me centraré en los pequeños, que son los que menos atención de los medios reciben.

Izquierda Unida empieza a ver la luz al final del tunel. Subiría del 3,8% en la generales a un 5,2% según La Vanguardia y a un 4,5% según Público. Parece que el descalabro del 9-m (y ésto es una interpretación mía) ha hecho que sus votantes de toda la vida se den cuenta de lo peligroso que es el "voto útil", y que vale más votar a favor de los tuyos que en contra de tus enemigos. A mí me parece bien que el partido de Llamazares (que pronto dejará de ser el partido de Llamazares) recupere su espacio, no porque comparta su ideología, sino porque la diversidad de opciones políticas siempre es buena. Y coño, que si le quitan votos al PSOE, bienvenidos sean.

Los nacionalistas, más o menos, se mantienen. CIU ronda el 3%, y PNV y ERC superan ligeramente el 1%. BNG, según Público, llega al 1,2%. Ya sabrán que los nacionalistas no son santo de mi devoción, pero hay que reconocerles la capacidad de fidelizar a su electorado. Y nada más comentaré sobre ellos, ya que ni suben, ni bajan, ni vienen, ni van. Todo sigue igual (incluída la ley electoral que hace que estén sobrerrepresentados en el Congreso, pero esa es otra historia...).

Pero si hay un partido que sigue un ascenso imparable, ese es UPyD. Ayer cumplió un año de existencia, y ha pasado del 1,2% (algo más de 300.000 votos) el 9-m al 4,2% según La Vanguardia y 2,8% según Público. El Barómetro del CIS de julio le daba un 1,7%, pero yo no hago mucho caso al CIS desde que en febrero estimaban un 0,6% de los votos para el partido de Rosa Díez y acabó consiguiendo el doble.Este partido, aún así, seguiría consiguiendo menos escaños que otros partidos con menos votos, por lo que podemos deducir que los votos de UPyD (y de IU) son más pequeños que los de PSOE, PP, PNV y demás. Lo de "un hombre,un voto" no se cumple en España..

Falta mucho para las generales, así que estas encuestas pueden ser simple humo. Lo que importa de verdad son las elecciones europeas que ya se vislumbran, y, en menor medida, las elecciones a los parlamentos vasco y gallego. Ahí es donde se verá si, a la hora de la verdad, la gente busca el cambio o se contenta con lo malo conocido.

lunes, 29 de septiembre de 2008

La "miembra", contra los anuncios sexistas

Iba a comentar hoy la publicación de los últimos estudios sobre intención de voto publicados por La Vanguardia y Público, pero es que todavía no he descargado en este blog toda la bilis que acumulo contra la "miembra" principal del Ministerio de Igualdad (igualdad sólo de sexo, que está claro que es la única que importa) y se me está poniendo malo el cuerpo. Alertada por una senadora del PP (ese partido que ahora, desde que gobierna ZP, ve machismo por todas partes), Bibiana Aído asegura que se emprenderán las medidas necesarias para la retirada del último anuncio del Ministerio de economía, por considerarlo sexista. El anuncio es descrito por el diario El Mundo de la siguiente manera:
"Una voz femenina dice: "Como psicóloga te digo que deberías dejar ese trabajo y olvidarte de tu mujer, que te absorbe toda la energía positiva". Entonces, una voz de hombre contesta: "¿Dejar a mi Puri? ¡Pero tú estás loca, si mi Puri es lo más grande! Cómo se nota que no has probado las croquetas de mi Puri". La tercera voz remata el mensaje: "Si tu vida es como tú eliges que sea, ¿tu inversión no debería ser igual?. Compra letras del Tesoro. Tesoro Público. Gobierno de España".

Yo todavía me pregunto dónde está el sexismo en ese anuncio. Si está en el hecho de que el hombre sólo menciona las croquetas de su mujer para justificar su matrimonio, yo le preguntaría a la señorita Aído cuándo ha visto a un hombre hablar de la gran calidad humana o cualidades similares de su mujer. Los hombres somos así, poco dados a sentimentalismos. No es sexismo, es realismo. Si el sexismo está en que la mujer es presentada como una ama de casa y nada más, yo le diría a la ministra que se deje de feminismos de manual y le deje a cada mujer vivir su vida como quiera. ¿Es indigno que una mujer decida dedicarse a ser esposa y madre? A mí me parece una opción tan digna y útil para la sociedad como cualquier otra. Lo que es indigno es que las feminazis como la Aído nos intenten hacer creer que eso es degradante para las mujeres. En cambio, si un hombre quisiera dedicarse a las labores de casa y a cuidar de los niños, seguro que no sólo no les parecería denigrante para el hombre, sino que dirían que eso ayuda a que las mujeres tomen el espacio en la sociedad que les corresponde.

Aunque bien pensado, el Caso de Aído es la muestra máxima de igualdad que ha dado este gobierno. Ahora, para llegar a ministro, no se discrimina ni a los que no saben hablar el español. Tampoco a los que no tienen prácticamente ninguna experiencia, ni política (como Aído) ni laboral (como Leire Pajín, que lleva viviendo de la política y de los contribuyentes desde los 23 años). Y de ahí que la Aído sea la ministra más criticada por sus compañeros en esta legislatura, con propuestas disparatadas (¿Un teléfono para que los maltartadores llamen y digan que sonmaltratadores? ¿Bibliotecas para mujeres?). Cada uno que saque sus propias conclusiones, pero el prototipo "mujer y joven" que tanto gusta al presidente a mí me parece un disparate orientado sólo a parecer muy progre de cara a la galería. Antiguamente para desempeñar una labor de alta responsabilidad en política se exigía cierta experiencia y conocimiento de las instituciones. Ahora se exige un doble cromosoma X, juventud y/o estar embarazada. Viva la igualdad.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Y dale con el no-referéndum...

El nuevo culebrón de la política española (obviando la crisis, que ya supera a cualquier género de ficción conocido) ya tiene título: "La consulta". Ibarretxe no se da por vencido con la decisión del Tribunal Constitucional (ese que se supone que sabe más que nadie de nuestra Constitución) y sigue empeñado en que llevará a España ante el Tribunal de Estrasburgo. Por cierto que UPyD, el partido de Rosa Díez, ya ha amenazado con iniciar acciones legales si se usa la imagen institucional del gobierno vasco o dinero público para promover una campaña de denuncia, ya que las demandas ante este órgano sólo pueden interponerse a título individual por las personas físicas y las organizaciones no gubernamentales . Los que pensaban que, con la sentencia que anulaba la consulta, llegaría una nueva etapa en la que el discurso del PNV derivaría hacia un tono más moderado pueden ir despertando de sus demasiado optimistas sueños. Es imposible que una acción destinada a captar los votos del nacionalismo más radical lleve a un partido hacia la moderación.

El presidente de la Comunidad Autónoma Vasca, haciendo gala de su victimismo habitual, dice que el Constitucional ha levantado "una alambrada". Pues vale, si así se llama ahora a hacer cumplir la ley, pa' él la perra gorda. También ha dicho que el presidente del gobierno de España ha pisoteado los deseos de la sociedad vasca. Ahí yo siento cierta empatía. Zapatero también pisotea mi deseo de no pagar impuestos, fíjese que déspota malnacido.

Aunque estamos en las mismas de siempre. Díganle a Ibarretxe que cumpla la Constitución cuando todos los gobiernos de nuestra democracia han incumplido puntos importantes del Estatuto de Guernica, como la transferencia de ciertas competencias bastante interesantes. Díganle al gobierno vasco que acate la sentencia del Tribunal Constitucional cuando es sabido por todos que es un órgano (como todo el poder judicial) al servicio de las mayorías parlamentarias. Aunque aquí, siendo justos, el PNV tampoco ha rechazado colocar a su propio representante en el CGPJ. Que se aguanten.

A ver qué pasa en las elecciones de marzo. Personalmente, espero que Patxi López, ese que asegura que tiene muchos apellidos vascos y que su madre quiere que se cambie el nombre oficialmente para dejar de llamarse Francisco Javier (¿?), gane las elecciones y pacte con el PP para gobernar. El mal menor, que se suele decir. Lo verdaderamente importante es forzar un cambio de discurso y "constitucionalizar" al nacionalismo vasco para que, de una vez por todas, dejen de intentar saltarse la ley. Pero para eso habría que dar ejemplo.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Eutanasia, sí; aborto, no tanto

El gobierno está metido en la reforma de las leyes concernientes al aborto y la eutanasia. Por un lado, es un poco irresponsable que el gobierno entre a cambiar la ley sobre dos temas que causan tanto revuelo entre la opinión pública cuando no lo llevaba en su programa electoral. Por el otro, la oposición vuelve a gritar lo de "es una cortina de humo para tapar la crisis", como si en tiempos de crisis debiera paralizarse el país. Pero vamos a lo que importa: a las ideas.

Como ya decía en otra entrada, la vida es un derecho y no una obligación. Por ello todo ser humano debería tener el derecho a disponer de su vida, y quienes se vean impedidos para hacerlo deberían poder recibir la ayuda de los médicos de la sanidad pública. La única posición desde la que uno puede oponerse a la eutanasia es desde la moral religiosa, pero el gobierno de un estado aconfesional no puede decidir desde esa posición. Y es que la eutanasia no es un asunto religioso, sino la máxima expresión de libertad individual que existe. No hay acto de individualidad más extrema que el suicidio, como así afirmaba Émile Durkheim en sus estudios sobre el tema. Por ello, en las sociedades occidentales, que tanto se supone que respetan la libertad, la eutanasia debería ser percibida como un derecho inviolable del ser humano. Que todos podamos hacer con nuestra vida lo que queramos, incluso acabar con ella.

Ahora, el aborto es una cosa bien distinta. Como ya he dicho, todo ser humano, mujeres inclusive, es libre de hacer con su cuerpo lo que quiera. Pero una cosa es el derecho a decidir de la mujer sobre su cuerpo y otra es el derecho a decidir sobre la vida de un hijo. Estoy de acuerdo en los tres supuestos que contempla la ley actual sobre el aborto: riesgo de salud para la madre, malformación del feto (dependiendo de la gravedad, no es lo mismo nacer con una malformación cerebral que con ectrodactilia) y daño psicológico para la madre. Pero esa ley de plazos que quieren implantar, en la que la mujer puede abortar hasta determinada semana del embarazo sin dar ninguna explicación, me parece un atropello. No es sólo una violación del derecho a la vida, sino que es una hipocresía. ¿Qué diferencia hay entre un feto abortado de un mes o de siete? No me vengan con que hasta tal o cual semana no se considera vida. Es una vida en desarrollo.

En la vida hay que ser responsable de nuestros actos. Si se practica el sexo y se tiene tan mala suerte de que el anticonceptivo falla (o si se es tan tonto de no usar anticonceptivo) es intolerable que sea una vida inocente la que pague por ello. Si una madre o una pareja no quiere o no puede hacerse cargo del hijo, siempre quedan otras soluciones, como buscar una familia adoptiva. El aborto es el camino rápido, aunque probablemente también sea el más doloroso. Quizá la verdadera solución esté en mejorar la educación sexual de los ciudadanos (Mi mente perversa quiere que se incluya un apartado sobre el tema en Educación para la Ciudadanía, a ver que opina la oposición), para reducir lo máximo posible los embarazos no deseados. Pero, hasta entonces, el aborto será sólo una medida paliativa, que quizá cause más problemas a la mujer de los que pretende evitar.

jueves, 18 de septiembre de 2008

El Ministerio de Industria y los derechos humanos

Por segunda vez en menos de un año, el ministerio de industria le ha negado a Amnistía Internacional el certificado de interés público (exención de cómputo) para uno de sus videos. Sin ese certificado, la ONG tendría que pagar a los canales que emitieran el anuncio, ya que el canal debería emitirlo en la franja reservada a telepromociones y no en la reservada a mensajes divulgativos. El video en cuestión denuncia la violación de los derechos humanos en países como Egipto o Zimbabue, pero el ministerio dirigido por Miguel Sebastián alega que no tiene carácter benéfico ni es de servicio público. Con esto digo yo que se referirán a que no es un servicio público que les interese a ellos.

Lo mismo ocurrió a finales del año pasado con el spot "El poder de tu voz", en el que una voz en off leía artículos de la Declaración de Derechos Humanos mientras aparecían imágenes de diferentes líderes mundiales (Castro, Bush...) que supuestamente los violaban. El ministerio alegó entonces que el spot no pretendía fomentar el respeto a los derechos humanos, sino que sólo buscaba denunciar que unos líderes mundiales los violan y otros no, argumento endeble donde los haya (¿Para denunciar que Castro viola los derechos humanos hay que decir que Sarkozy también? ¿O cómo es eso?). Pero es que ahora ni siquiera han dado los motivos por los que no lo consideran de interés público. Ésto preocupa mucho a AI, que piensa que esta decisión puede sentar un peligroso precedente que dañe a la ONG, o incluso a todas las ONG.

¿Pero de qué va este gobierno? Es una de las hipocresías más grandes que yo he visto en política en mucho tiempo, teniendo en cuenta que el PSOE siempre utiliza como argumento en contra de la oposición que "están en contra de la ampliación de derechos". ¿Cómo va a ampliar derechos este gobierno si ni siquiera defiende los que ya existen? Para poner las cosas en su sitio, diré que la primera vez que se dio un caso así con un anuncio de AI fue en 2003 con el gobierno de Aznar. Pero aquí no se trata de ver quién es el malo. De lo que se trata es de que se haga justicia. La última campaña censurada se titula "Si nadie dice nada es como si no existiera". Y si los ciudadanos no protestamos ante abusos como éste, será como si no existieran.

Putas

Perdonenmé, pero es que no me puedo resistir. Miguel Ángel Revilla, el mediático presidente autonómico de Cantabria, ha declarado en el programa de Buenafuente: "Yo mojé por primera vez a los 18 años... y pagando". No me digan que esta muestra de sinceridad en público no tenía que venir, sí o sí, de Revilluca. Ahora el PP de Cantabria ha aprovechado la ocasión para acusarle de hacer apoógía de la prostitución y de incitar a los jóvenes a perder la virginidad con prostitutas. Y no sólo eso. La diputada del PP en el parlamento de Cantabria Tamara González ha dicho que Revilla da "una imagen extemporánea, paleta y rancia de machismo trasnochado". Pues hombre, yo, como cántabro, ya estoy hasta las pelotas de que este hombre dedique más tiempo a querer llamar la atención en televisión que a ejercer de presidente autonómico, pero de ahí a que sus declaraciones sean machistas, va un trecho. De hecho, me parecen mucho más machistas (aunque sean del sexo femenino) quienes le niegan a una mujer el derecho a disponer de su propio cuerpo. Y no olvidemos que también hay prostitutos.



Yo todavía no entiendo la doble moral que existe en la mayoría de países occidentales (los que se supone que se asientan sobre las libertades individuales) hacia el oficio más viejo del mundo. Hace unos meses veía en la publicidad de las estaciones de metro de Madrid unos carteles que pedían a los ciudadanos que no se gastaran el dinero es prostitución, ya que este acababa destinado al tráfico de armas y negocios similares. Pero yo me pregunto si no sería mucho más sencillo regular el negocio de la prostitución. Así, no sólo se controlaría de dónde sale y a dónde va el dinero, sino que se eliminaría la trata de blancas, se asegurarían las condiciones de higiene y salud necesarias, y (lo más interesante para el sector público) pagarían impuestos. Y no sólo eso, sino que se terminaría con los problemas de los pobres vecinos de la calle Montera y similares. Bastaría con legislar que la prostitución sólo debe ejercerse en locales habilitados para ello. Aunque quizá lo más importante es que sería el principio del fin del continuo desprecio que sufren quienes deciden vivir de este negocio (sobre todo si son mujeres), que nada tiene de inmoral si no se mira desde una perspectiva religiosa. Y se supone que España es un estado aconfesional.



Yo algún día espero visitar Holanda. Y no para irme de putas ni para visitar uno de esos coffee shops en los que los clientes prefieren un buen "chocolate" antes que un café. La verdad es que me interesa ver las diferencias entre una sociedad como la española, todavía anclada en moralismos de diferente procedencia, y una sociedad como la holandesa, que respeta tanto las libertades libertades individuales como para reconocer que la vida es un derecho y no una obligación, y que el sexo puede ser un negocio tan digno como cualquier otro. ¿Acaso el cine porno no genera ingresos millonarios? ¿No cobran los actores y actrices porno por practicar el sexo, como hace cualquier prostituto/a? Y ahí lo tienen, perfectamente amaparado por la legalidad. Dejémonos de dobles morales.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Si es que no aprendemos

Resulta que Sara Palin ha declarado hace no mucho que, si Rusia mantiene su actitud respecto a Georgia, EE. UU. le declararía la guerra. Ésto por lo visto escandaliza mucho al personal, además de extender la creencia de que las guerras de Norteamérica son siempre culpa de los republicanos, pero a mí, fíjense, me parece hasta lógico. Todos observamos el pasado con cierta vergüenza cuando recordamos como las potencias de los años 30 miraban hacia otro lado ante el avance de Alemania por Europa, pero parece que, si esos hechos se desarrollaran hoy, todos desempolvaríamos nuestras pancartas del "no a la guerra" y la gala de los Goya se llenaría de manifestaciones de los actores, muy contestatarios ellos. Pero ¿no es la guerra la única salida posible cuando un país se niega a acatar la legalidad internacional?

Claro, que es difícil decirle a alguien que cumpla las leyes cuando tú te las acabas de saltar a la tolera en ese pequeño trozo de tierra llamado Kosovo. ¿Con que cara van a ir la ONU, la UE y EE.UU. a decirle a Rusia que debe respetar la integridad territorial de Georgia cuando han sido los principales valedores de la secesión unilateral de Kosovo? Rusia, que ha visto que la ocasión la pintan calva, se ha encontrado con la excusa perfecta: sólo está pidiendo para Abjazia y Osetia del Sur lo mismo que se le ha dado a la nueva república balcánica. Los gasoductos que pasan por esas dos regiones no tienen nada que ver...

Y es que esa es otra. En su empeño por zanjar el conflicto de Kosovo por la vía rápida, las potencias occidentales le han servido en bandeja a Rusia la oportunidad de controlar aún más el negocio del gas. Poco importaba la legalidad internacional cuando se trataba de un territorio de nula importancia geoestratégica como Kosovo, pero cuando la cosa va de controlar recursos energéticos ahí tenemos a Bush y cía. cual caballeros andantes. Luego está Sarkozy haciendo los mayores esfuerzos diplomáticos que puede, pero que no sirven para nada. ¿Pero cómo va a decir un criminal que hay que cumplir la ley? Rusia ha reconocido la independencia unilateral de las dos regiones georgianas exactamente igual que otros han reconocido la independencia unilateral de Kosovo, y ahí no hay quien le discuta.

Y ahí es donde entra la posibilidad de guerra que anuncia Sara Palin. Si la vía diplomática se agota sin que se produzca rectificación por parte de Rusia (para lo que yo creo que tendría que haber una rectificación previa por parte de EE.UU. y la UE respecto a Kosovo), no quedará más remedio que cargar los misiles. Las leyes se hacen para poder vivir en civilización, y cuando no se respetan sólo cabe volver a comportamientos prehistóricos. Y mientras, la ONU a por uvas, como antiguamente la Sociedad de Naciones (esa que se disolvió nada más empezar la II Guerra Mundial y que nunca arregló nada). No se escandalicen si ven en las noticias soldados estadounidenses muertos en combate o cadáveres de niños rusos apilados en la calle. Es algo inevitable, con los políticos que tenemos en el mundo.

martes, 16 de septiembre de 2008

Que no, que no es un referéndum...

A mí la manera que tiene el gobierno vasco de defender su fallido referéndum me da la risa. Me recuerda un poco a nuestra excelsa "menestra" de asuntos exteriores durante la Guerra de Irak cuando decía aquello de "que no, que no es una guerra...". No es un referéndum, es una consulta... que viene a ser lo mismo pero con un nombre más campechano.

Ibarretxe viene y nos dice que consultas se han hecho siempre sin que hubiera ningún problema incluso en pueblos remotos. Claro, consultas autorizadas, no consultas "porque se me pone a mí en los...". ¿Y por qué no se autoriza esta consulta? ¿Por qué hay tanto miedo -dice Ibarretxe- a que se sepa la opinión de los vascos? Pues porque no sólo hay que tener en cuenta la opinión de los vascos en los temas sobre los que se pregunta en el referéndum. Tanto el terrorismo como la posible independencia (o autogobierno, o como lo quieran llamar) del País Vasco son cuestiones que afectan al conjunto de la nación y, por tanto, la vía de consultar sólo a quien convenga a los nacionalistas es un ataque a toda la sociedad, a la constitución y a sus instituciones. Sintiéndolo mucho, si el gobierno vasco quiere la independencia, tendrá que consultarnos a todos y cumplir la constitución.

Y, en mundo perfecto, la cosa sería así. En un mundo perfecto, además, las cosas serían lo que parecen. Porque el referéndum no es un medio para conseguir el autogobierno. Ni de coña. El PNV sabía desde el principio que los tribunales tumbarían el proceso a la mínima oportunidad, pero eso entraba dentro del guión. Lo que se buscaba con todo este barullo era poder seguir dando la imagen del noble pueblo vasco pisoteado sin piedad una vez más por el estado opresor, para así ganarse el voto abertzale en las próximas elecciones vascas. Todos sabíamos (incluído el PNV), casi desde la ruptura de la tregua, que ANV sería ilegalizado (falta por ver el PCTV, pero todo parece indicar que le ocurrirá lo mismo), una vez que al gobierno no le interesa tenerlos por ahí pululando (y sabiendo que el poder judicial va a hacer lo que le digan los partidos políticos, pero esa es otra historia). Y ahí está presto el PNV, en un alarde de generosidad, dispuesto a acoger a todos esos pobres votos que se han quedado huérfanos hoy con la ilegalización y disolución de los brazos políticos de ETA.

A uno ya no se le ocurre pedir que los políticos digan la verdad, pero, por lo menos, que tengan un poco de decoro y no nos tomen por estúpidos. Mientras tanto, yo voy a organizar una colecta para el pobre Juanjo, que entre planes y consultas debe tener un sentimiento así como de desazón que va a necesitar terapia psicológica. Qué dura es la vida del nacionalista.

Personalismo vs. Idealismo

Leo en el XL Semanal de este fin de semana algo que me deja anonadado: "...el equipo de Obama apuesta por la renovación. Su objetivo: conectarlos con la familia media americana. Y para ello cuidan cada intervención de Michelle. Nada de entrevistas sobre economía o sanidad; prefieren que acuda a talk shows, donde habla de recetas o cómo llegar a fin de mes, aunque sea una abogada graduada por Harvard y gane un sueldo millonario". Yo ya no sé que pensar de la campaña de Obama. Si de verdad quiere representar el cambio, ejercer de "hombre de la casa" y hacernos creer que su mujer se dedica únicamente a sus labores no parece muy progresista. Y si lo que quieren es vender la imagen de Michelle como la mejor primera dama posible, están perdiendo una valiosa oportunidad de presentarla como una mujer de su tiempo, capaz de compaginar una exitosa carrera profesional con una feliz vida personal. Que se quede en un rincón calladita y sin molestar, mientras su marido se dedica a sus cosas de hombre. Y luego me miran raro cuando digo que me gustaba más Hillary...


Pero bueno, es el juego de siempre. Lo verdaderamente importante es vender el producto, diría el señor Mejide. Y lo que se vende en política no son programas electorales, sino la imagen de los candidatos. Sólo hay que recordar la polvareda que levantó el caso Lewinsky, un asunto que, a priori, sólo afectaba a la vida personal del matrimonio Clinton. Pero ahí tuvimos al bueno de Bill, dando explicaciones delante de toda la nación. En España, ahora tenemos algo parecido con el asunto Aznar-Dati, que ni está confirmado ni afecta a un político en activo, pero ya se sabe que no se puede perder la oportunidad de hundir al que nos cae mal, aunque sea cotilleando sobre su vida personal como hacen ciertos programas a los que tanto nos gusta criticar. Y una pregunta ronda por mi cabeza: ¿de verdad es tan importante la vida personal y familiar de los políticos?


La respuesta es no. A mí me da igual si Obama es una gran persona, si Zapatero es simpatiquísimo o si Rajoy cuenta unos chistes que no veas. A mí lo que me importa es que sean capaces de solucionar los problemas de la sociedad. Y si le ponen los cuernos a sus santas esposas con una becaria, que laven sus trapos sucios en casa, que la mugre cuando se enseña da así como un poco de asco. Pero en el mundo de hoy en día, en el que tanto nos gusta juzgar y ver la paja en el ojo ajeno, los políticos acaban decidiéndose por prestar más atención a su imagen que a sus ideas. Y ahí tenemos la famosa foto de Sarkozy con los michelines retocados, aquella de Zapatero haciendo jogging por la playa con un atuendo perfectamente conjuntado, y a una prestigiosa abogada como Michelle Obama hablando de recetas de cocina. Si ya lo decía ella, presentarse a la presidencia es hacer el payaso.


Algo muy malo pasa en la sociedad cuando los ciudadanos nos preocupamos de cuestiones tan triviales y evitamos centrarnos en lo que realmente importa. En las campañas electorales se comercia con personas, y no con ideas, como debería ser. Es la versión democrática del personalismo propio de cualquier dictadura, con todos pegándose por ser el más popular del insti y el mesías de la ciudadanía. Pero al fin y al cabo, esa es la esencia de la democracia: que los ciudadanos tengan los líderes que se merecen. Tú tranquila, Michelle, que yo te apoyo.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Desde cero

¿Es usted de derechas o de izquierdas? Tómese su tiempo para pensar. Bien, puede continuar. En la España que vivimos hoy en día parece difícil poder hablar de política sin antes haberse decidido por una de las dos opciones. ¿PP o PSOE? ¿El País o El Mundo? ¿Barça o Madrid? Hay que tener bien claro quienes son nuestros amigos, que merecen ser defendidos a ultranza, y quienes nuestros enemigos, sobre los que debemos saltar con las garras preparadas a la primera de cambio. Pero, ¿por qué esa necesidad de autodefinición? ¿No seríamos más felices pudiendo valorar lo bueno de unos y otros, cogiendo un poco de allí y un poco de allá? Decía Aristóteles que en el término medio está la virtud. Pero en España, visto el nivel de fracaso escolar y de cultura general, no nos gusta la filosofía. A nosotros nos van más los fanatismos.



Y yo me pregunto: ¿Qué es la izquierda y qué es la derecha? Antiguamente, la derecha era todo aquello que se alineaba con el poder establecido, pero hoy el poder lo gestiona un partido que se dice de izquierdas. La izquierda era lo que se oponía al poder buscando nuevos órdenes sociales, pero hoy a eso se le llama radicalismo. Tampoco nos sirve la vieja clasificación "la derecha son los ricos y la izquierda los obreros", porque hay de todo en todos partes (¿Y dónde quedarían las clases medias?). Hoy en día parece que la izquierda se autodefine progresista, como si buscar el progreso fuera cosa de un sólo bando. Lo que me lleva a la siguiente conclusión: la izquierda y la derecha no son nada. Son pura retórica, nada más que simples etiquetas reduccionistas pensadas para simplificar el mapa político hasta el punto de que el ciudadano no tenga que pararse a pensar sobre si una idea le parece buena o mala. Si soy de derechas, me gustará lo que diga la derecha. si soy de izquierdas, comulgaré con mis amigos de izquierdas. Bueno, comulgar no, que la izquierda es muy laica y la Iglesia es el Coco. Así, los partidos se aseguran que el pueblo no piense más de la cuenta, sólo cada 4 años. Cuando llegue el momento de decidir, no se fijarán en ideas, sino en caramelos electorales (cheques bebé, 400 euros...).



Pues yo digo que no. Ya estoy harto de que se me llame "facha" cuando contradigo a ZP y que se me llame "progre" cuando critico al PP. Yo creo en las libertades individuales, en la igualdad de todos los ciudadanos, en el respeto a los inmigrantes, en la tolerancia con los homosexuales, en la eutanasia, en el derecho a vivir, en el derribo de fronteras y la unidad naconal frente a los nacionalismos atomizadores. Ya me dirán ustedes, después de esa lista, si soy un facha o un progre, que yo soy incapaz de dilucidarlo. Hay quién dirá que tengo algunas ideas de derechas y algunas de izquierdas, pero yo prefiero decir que tengo mis propias ideas, que pueden coincidir puntualmente con las de otros. Y a lo que les animo desde aquí es a hacer lo mismo. En lo único en lo que merece la pena pensar igual que el resto es en que se debe pensar de manera distinta, aunque se llegue a las mismas conclusiones.



Como dicen en el anuncio: diga "no" al facilismo. No se puede dejar que nos lo den todo masticado. El libre albedrío es una de las más grandes cualidades del ser humano, la que nos ha hecho llegar a donde estamos. Úsenlo, que bastante le ha costado a la humanidad que se le reconozca ese derecho. Para eso abro este blog, para promocionar el saludable hábito de enfrentarse a la política sin prejuicios ni complejos. Empecemos a pensar desde cero.