viernes, 24 de abril de 2009

Cómo no se debe gestionar una crisis

A veces ir a clase resulta interesante y útil. Hoy, por ejemplo, estudiando las pautas de comunicación que debe seguir una persona jurídica a la hora de solucionar una crisis, hemos visto las ideas que frenan y obstaculizan la gestión de dicha crisis por parte de la empresa. Es decir, las actitudes desde las que nunca se debe afrontar un problema de tal magnitud. Cuál ha sido mi (poca) sorpresa, cuando he visto que el Gobierno de Zapatero las ha cumplido todas a la hora de enfrentarse a la actual crisis económica. Esas ideas son las siguientes:

-"Las compañías excelentes no sufren una crisis": "estamos en la Champions League de la economía".

-"Nuestro tamaño nos protegerá": "estamos mejor preparados que el resto de los países de nuestro entorno".

-"La prevención de crisis es un lujo": porque para qué reforzar nuestro modelo económico si durante 30 años ha ido estupendamente...

-"Alguien nos rescatará": ¡Obama! ¡Obama!

-"Es responsabilidad de otros": "El origen de la crisis está en el derrumbe del sistema financiero estadounidense". Pero a nosotros nos ha acabado afectando más que al resto de Europa aunque no tuviéramos nuestros propios problemas estructurales, claro.

-"La mayoría de las crisis no son importantes": sólo era una "desaceleración acelerada"...

-"Cada crisis es única y no es posible prepararse": nadie lo vio venir... por mucho que la posibilidad de crisis económica estuviera en todos los medios de comunicación desde principios de año.

Es que las cumple todas, no me digan que no. Ya lo saben, no hagan como ZP y sean cuidadosos ante la posibilidad de que exista una crisis en alguno de los aspectos de su vida.

viernes, 10 de abril de 2009

Frentismo

Volvió ayer el PNV a cargar contra el nuevo Gobierno vasco formado por PP y PSE, con Patxi López como presidente (ellos no le llaman lehendakari, porque si no es nacionalista no debe ser lo suficientemente vasco). Ya saben, ese gobierno frentista que va a utilizar la legalidad vigente para formar un pacto que lleve a los partidos nacionalistas, y ya veremos si a las políticas nacionalistas, a la oposición. Las incógnitas sobre ese Gobierno, que son muchas, se resolverán en los próximos cuatro años, pero la actitud de las franquicias de PP y PSOE en las comunidades en las que hay una fuerte presencia nacionalista no genera grandes esperanzas.

Como saben, el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, se abstuvo en la elección de la nueva presidenta de la cámara, Arantza Quiroga. Nos han llovido miles de críticas, que han tenido infinitamente más difusión que las miles de explicaciones que hemos dado. ¿Cómo iba Gorka a votar a favor o en contra de una candidata sin saber las razones por las que debía ser elegida? Nadie del PP ni del PSE se puso en contacto con Unión Progreso y Democracia para explicar el por qué de la proposición de Quiroga como candidata, por lo que Gorka no tenía motivos para dar un sí o un no. La única salida sensata era la abstención. ¿Negarle el voto a los constitucionalistas? No, ser coherentes con nuestra política y nuestras promesas de buscar cambios profundos y no puro maquillaje. Y si el nuevo Gobierno vasco empieza su andadura negándole el diálogo a una fuerza política representada en el parlamento, nada hace esperar que ese mismo Gobierno lleve a cabo ningún cambio importante.

Porque eso es el frentismo. No es que dos fuerzas políticas se unan para llevar a la oposición a un partido al que un grupo de ciudadanos (que da la casualidad de que todos juntos forman mayoría absoluta en el parlamento) consideran ineficaz. El frentismo es excluír a un partido, en este caso UPyD, del juego democrático. De la base del juego democrático, que es el diálogo. La democracia exige el diálogo entre todas las fuerzas políticas, aunque alguna de ellas no sea necesaria para ganar una votación. Lo contrario, dialogar sólo cuando interesa conseguir algo, puede ser muchas cosas, pero nunca democracia. Y la democracia verdadera es precisamente el objetivo que se debe lograr para que se de un cambio real en el País Vasco.

lunes, 6 de abril de 2009

Harto me tienen

Les juro que, cuando descubrí la existencia de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía, no pensé que llegaría a escribir algo como ésto. Desde el primer momento vi a ese partido como el principal aliado que podría tener UPyD para conseguir sus objetivos, y en las pasadas elecciones generales quise tener un pequeño gesto votando a su único candidato al Senado por mi circunscripción. Sabía que sería un voto "tirado a la basura" (ellos no tardarían en usar esa expresión contra nosotros), pero quería mostrar, aunque fuera de manera personal, la simpatía y la empatía que despertó en mí Albert Rivera aquella mañana que fue entrevistado en "La mirada crítica". Por eso me duele doblemente que su partido se halla sumado a la campaña de desprestigio contra UPyD que se viene desarrollando desde hace año y medio.

Pueden ver numerosas muestras de esa campaña de desprestigio en la blogosfera de C's, Red Ciudadana. Que si estamos intentando destruírlos desde dentro, que si perjudicamos la concentración del voto constitucionacionalista (eso de regenerar la democracia pidiendo que se limiten las opciones de voto, difícil lo veo), que si somos una simple plataforma de lanzamiento para Rosa Díez... pero a mí hay unas cuantas que me hacen especial gracia. La primera, esa de que les plagiamos las ideas. Como si ellos hubieran inventado algo, vamos. Como si nadie criticara la ley electoral antes que ellos, como si no hubiera ciudadanos descontentos con la inmersión lingüística antes de su aparición... Se deben sentir poco menos que como Zeus entregando el fuego a los hombres. Frente a UPyD, que vino a llenar un espacio electoral, ellos parece que vinieron a crearlo. Pues bien por ellos.

No menos graciosas resultan las acusaciones de nacionalismo español, casi siempre argumentadas (es un decir) por nuestra utilización de un símbolo constitucional como la bandera española. Una de las mayores mentiras de los nacionalistas, la de que la bandera es un símbolo del nacionalismo español, asumida por un partido que dice ser constitucionalista. Pues va a ser verdad que Ibarretxe y cía. nos están ganando la batalla. Aprovecho para aclararles que la bandera española representa, no una nación, sino un régimen constitucional, que es lo que defiende UPyD. Y no debemos dejar pasar esa fijación que tienen en el Partido de la Ciudadanía con la supuesta falta de democracia interna de UPyD, obviando por conveniencia que acabamos de aprobar el reglamento de nuestro primer congreso y teniendo en cuenta que esas acusaciones vienen de los mismos que acusaron a C's de lo mismo (cuando acusan a otros, ¿entonces sí que dicen la verdad?). Que alguien me aclare por qué en ese partido le dan tanta creidibilidad a sus propios enemigos.

Como las comparaciones son odiosas, y por aquí se destila mucho odio, comparemos los candidatos de ambos partidos para las elecciones europeas. ¿Qué ha hecho Francisco Sosa Wagner desde que fue elegido candidato de UPyD? Recorrerse España dando conferencias sobre la importancia de que los españoles nos impliquemos en la Unión europea. ¿Qué ha hecho el candidato de C's, José Manuel Villegas? Criticar a UPyD. Y coaligarse con un partido que dice defender la identidad de los salmantinos (¿?). Recordemos el supuesto caracter nacional y de defensa de la unidad del Estado de C's. Y recordemos también que renegaron del transversalismo en su segundo congreso para definirse como partido de centro izquierda ("el único centro-izquierda no nacionalista", dice su eslogan) para acabar pidiendo el voto para el PP (centro-derecha) en las elecciones vascas y gallegas. Todo muy coherente.

La última, criticarnos porque Gorka Maneiro se abstuvo en la votación para elegir la presidencia del parlamento vasco, es decir, por no votar a favor de Arantza Quiroga. Que ha sido una pataleta porque nos han excluído del pacto o que no nos importan los ciudadanos de Euskadi han sido algunas de sus perlas, cuando en realidad todo es mucho más sencillo que eso. Gorka no podía votar a favor porque nadie del PP ni del PSE le explicó las razones por las que esa mujer es la mejor presidenta posible. Y no, que sea del PP no vale como argumento, porque la regeneración democrática implica mirar algo más que el carnet de partido de las personas. Es más, si los diputados de C's en el parlamento catalán votan a favor de propuestas que desconocen y que nadie les ha explicado, sólo porque vienen de un partido que les cae bien, no me extraña que sus expectativas electorales hayan ido de mal en peor hasta quedar casi borrados del futuro panorama político.

Resulta curioso todo este aluvión de críticas, cuando han sido dos las ocasiones en las que Albert Rivera ha ofrecido a UPyD coaligarse para una cita electoral, la última hace pocos meses. Quizá (seguramente), nuestro rechazo sea lo que ha motivado tantas acusaciones al ver C's que no podía beneficiarse de nuestro tirón electoral, su única tabla de salvación hoy en día. Por tanto, han decidido que el enemigo no son los nacionalistas ni los partidos tradicionales, sino UPyD, y que deben perjudicar su imagen ante los votantes. Un buen ejemplo de los tristes extremos a los que puede llevarnos el fracaso.

domingo, 5 de abril de 2009

Globalisation is good

Por si queda algún liberal que no conozca este documental en favor de la globalización, aquí os dejo el enlace para que podáis verlo (buscad en los enlaces externos).

Aquí, una crítica que considero muy acertada.

Que lo disfruten.

viernes, 3 de abril de 2009

Iglesia y sexo, combinación explosiva

Parece que a muchos les escuece que la Iglesia hable y, sobre todo, que diga cosas coherentes con su dogma. De ahí la avalancha de críticas sobre su campaña propagandística en contra del aborto: desproporcionada, hipócrita, demagógica, fundamentalista... Todo por decir que una ley que deposita en la mujer toda capacidad de decisión sobre el futuro del feto desprotege al no nacido. ¿Acaso no está más protegido con la legislación actual? Por tanto, sí lo desprotege.

A mí me resulta difícil entender la mayoría de las críticas a la campaña. Obviando el hecho de que el cachorro de la foto no es de lince ibérico, sino una variedad euroasiática (gran hallazgo del periodismo de investigación, que ha ejercido una enorme influencia sobre la opinión pública, sin duda), la mayoría de estas críticas se centran en la foto del niño, que no es ni mucho menos un feto, algo que resulta evidente. Lo que parece que no resulta tan evidente, a tenor de lo visto y oído, es que la religión católica considera que un cigoto es una vida que hay que proteger como lo es un niño de varios meses o una persona de 50 años. Por tanto, lo que nos quiere decir la campaña es que los fetos abortados nunca llegarán a ser como el niño de la foto, que se está segando su futuro. Y les aseguro que no hace falta ser creyente para compartir esta visión del asunto. A día de hoy, nadie me ha dado una explicación razonable de por qué un puñado de células no se considera vida y por qué un puñado de células más grande, sí. Quizá esos mil médicos firmantes de un manifiesto contra el aborto puedan darme algún fundamento científico. Ah, no, que están apoyados por un grupo conservador y eso hace que su opinión no valga.

Para adornar el asunto, la prensa "progresista" no ha podido dejar pasar la tentación de confundir a la opinión pública sobre las declaraciones de Benedicto XVI sobre el preservativo. No me digan que, con el tratamiento informativo que se le ha dado al tema, no parece que el Papa va por el mundo predicando las satisfacciones del sexo "piel con piel". Cuando este señor dice que el preservativo es vehículo de sida, lo que está predicando es lo que la Iglesia viene diciendo toda la vida y que parece que Iñaki Gabilondo y cía. han descubierto ahora: abstinencia hasta el matrimonio. Y bueno, con la ciencia en la mano, el condón tiene algo así como un 3% de posibilidades de fallar, frente al 0% de fallo de la abstinencia. Cada uno con su fuerza de voluntad, oiga...

En fin, que es en momentos como éstos en los que me alegro de haber estudiado toda mi vida en un colegio católico, en el que aprendí lo suficiente sobre la fe cristiana como para hacerme ateo, pero en el que también me enseñaron a respetar todos los puntos de vista. Las clases de religión eran más clases de debate sobre temas de actualidad con carga moral que adoctrinamiento, lo que debería ser en parte EpC. Quizá si toda esa gente que tanto critica la campaña de la Conferencia Episcopal respetara otros puntos de vista, y para eso hace falta intentar entender lo que se dice y por qué se dice, se hubiera evitado una polémica estúpida e innecesaria. Pero ya sabemos que sin polémica no se venden periódicos.

Nota aclaratoria: estoy de acuerdo con los 3 supuestos que contempla la legislación actual sobre el aborto. Lo que digo es que no puede considerarse un derecho de la mujer algo que atenta contra el derecho más básico, que es el derecho a la vida.