martes, 18 de noviembre de 2008

¿Izquierda Unida?

Pues se acabo la asamblea de IU, y se acabó más o menos como empezó: con total incertidumbre sobre el futuro de la federación.Ni Cayo Lara, ni Inés Sabanés, ni Joan Josep Nuet, ni Eberhard Grosske... y creo que me dejo algún candidato en el tintero. Mientras se espera para conocer el futuro de la tercera fuerza política española, podemos divertirnos teorizando sobre los problemas de la formación y las causas del desorden que reina en su interior. La lectura fácil nos haría pensar en insidias y oscuras luchas de poder, pero bueno, los medios de comunicación de izquierdas ya nos han enseñado que eso sólo pasa en el PP. Así que intentemos hacer una lectura un poco más madura.

Recordemos que a esta asamblea llegaban algo así como cinco sectores diferentes, con el PCE ostentando la mayoría seguido por los Llamazaristas. Y seamos realistas: en un partido tan tocado por los últimos resultados electorales y con un liderazgo tan cuestionado no sólo desde la cita electoral, es difícil, si no imposible, que cinco "familias" distintas se pongan de acuerdo, no sólo en lo ideológico, sino en la elección de un líder que represente a todos. Y quizá tenga mucho que ver el tipo de partido que es IU. Una federación surgida de la coalición de 7 partidos distintos (en su origen) por cuestiones puramente coyunturales (la entrada de España en la OTAN) viene ya con la fecha de caducidad impresa. Estirar la unión sólo lleva a la agonía de un partido que lucha por permanecer unido cuando sus distintas facciones tienen ya poco o nada en común.

¿Mi opinión personal? La desaparición de IU no sería buena para nuestra democracia, ni para los casi un millón de votantes que le dieron su confianza en las elecciones. La división de una fuerza política asentada sólo daría lugar a multitud de partidos emergentes,y yo creo que, en política, la unión es lo único que hace la fuerza. Pero para salvarle la vida a Izquierda Unida es necesario algo más que un debate de ideas. Se necesita una refundación profunda del partido, que integre a todos los sectores en uno sólo, para dejar de ser una federación de partidos con discursos distintos y convertirse en un partido único. Y para ello será necesaria una cualidad que ha faltado en la última asamblea: el talento político. O talante, si usamos esa palabra que tanto ha desprestigiado nuestro Presidente. Porque la capacidad de llegar a acuerdos es algo indispensable en un buen político, y hasta que eso no ocurra, IU no estará unida, sino yuxtapuesta.

5 comentarios:

melibea1980 dijo...

Querido Nidiestronisiniestro,

Creo que IU necesita una cabeza de partido con carisma, alguien que dé la cara por ese millón de votantes que tú mencionas y que sea el reclamo para conseguir más votantes.

Creo que será difícil conseguirlo pues como dices, el partido está muy dividido, pero que se conseguiría con un poco de esfuerzo por parte de todos, "remando todos en la misma dirección" y no como hasta ahora.

La extinción de IU me parecería muy triste, pues representa mucho más que un simple grupo de políticos que no se ponen de acuerdo.

En su día, Anguita dejó el listón muy alto y creo que será difícil de superar, pero habrá que intentarlo, no?

Salu2

HGHGHG dijo...

El tipo que lee el periódico en tu avatar me es familiar...no sé dónde lo habré visto, jaja :D

Hugo Mulholland dijo...

No sé lo que convendrá a IU, pero creo que para el conjunto más valdría alguien que, aun dentro de la izquierda, se adecue un poco más a los tiempos y se deje de tanto 36 y moralismos. ¿no escribes sobre la Capilla de barceló? xD

melibea1980 dijo...

Hugo Mullholland, ¿te refieres a mí con lo de la Capilla de Barceló? Si no es así , perdona mi egocentrismo...jeje

Nidiestronisiniestro dijo...

Astrakus: el tipo de mi avatar es Dios, efectivamente :-D

Hugo Mulholland: lo de la capilla de Barceló es una mala idea. A mí me veis aquí aducadito y correcto, pero todo eso cambia cuando hablo de arte moderno y políticos con mucho morro, así todo junto. Más de un "cáspita" y "recórcholis" se me escaparía.