viernes, 3 de abril de 2009

Iglesia y sexo, combinación explosiva

Parece que a muchos les escuece que la Iglesia hable y, sobre todo, que diga cosas coherentes con su dogma. De ahí la avalancha de críticas sobre su campaña propagandística en contra del aborto: desproporcionada, hipócrita, demagógica, fundamentalista... Todo por decir que una ley que deposita en la mujer toda capacidad de decisión sobre el futuro del feto desprotege al no nacido. ¿Acaso no está más protegido con la legislación actual? Por tanto, sí lo desprotege.

A mí me resulta difícil entender la mayoría de las críticas a la campaña. Obviando el hecho de que el cachorro de la foto no es de lince ibérico, sino una variedad euroasiática (gran hallazgo del periodismo de investigación, que ha ejercido una enorme influencia sobre la opinión pública, sin duda), la mayoría de estas críticas se centran en la foto del niño, que no es ni mucho menos un feto, algo que resulta evidente. Lo que parece que no resulta tan evidente, a tenor de lo visto y oído, es que la religión católica considera que un cigoto es una vida que hay que proteger como lo es un niño de varios meses o una persona de 50 años. Por tanto, lo que nos quiere decir la campaña es que los fetos abortados nunca llegarán a ser como el niño de la foto, que se está segando su futuro. Y les aseguro que no hace falta ser creyente para compartir esta visión del asunto. A día de hoy, nadie me ha dado una explicación razonable de por qué un puñado de células no se considera vida y por qué un puñado de células más grande, sí. Quizá esos mil médicos firmantes de un manifiesto contra el aborto puedan darme algún fundamento científico. Ah, no, que están apoyados por un grupo conservador y eso hace que su opinión no valga.

Para adornar el asunto, la prensa "progresista" no ha podido dejar pasar la tentación de confundir a la opinión pública sobre las declaraciones de Benedicto XVI sobre el preservativo. No me digan que, con el tratamiento informativo que se le ha dado al tema, no parece que el Papa va por el mundo predicando las satisfacciones del sexo "piel con piel". Cuando este señor dice que el preservativo es vehículo de sida, lo que está predicando es lo que la Iglesia viene diciendo toda la vida y que parece que Iñaki Gabilondo y cía. han descubierto ahora: abstinencia hasta el matrimonio. Y bueno, con la ciencia en la mano, el condón tiene algo así como un 3% de posibilidades de fallar, frente al 0% de fallo de la abstinencia. Cada uno con su fuerza de voluntad, oiga...

En fin, que es en momentos como éstos en los que me alegro de haber estudiado toda mi vida en un colegio católico, en el que aprendí lo suficiente sobre la fe cristiana como para hacerme ateo, pero en el que también me enseñaron a respetar todos los puntos de vista. Las clases de religión eran más clases de debate sobre temas de actualidad con carga moral que adoctrinamiento, lo que debería ser en parte EpC. Quizá si toda esa gente que tanto critica la campaña de la Conferencia Episcopal respetara otros puntos de vista, y para eso hace falta intentar entender lo que se dice y por qué se dice, se hubiera evitado una polémica estúpida e innecesaria. Pero ya sabemos que sin polémica no se venden periódicos.

Nota aclaratoria: estoy de acuerdo con los 3 supuestos que contempla la legislación actual sobre el aborto. Lo que digo es que no puede considerarse un derecho de la mujer algo que atenta contra el derecho más básico, que es el derecho a la vida.

11 comentarios:

melibea1980 dijo...

Querido Nidiestro Nisiniestro,

Comparto parte de lo dices, pero creo que hacen falta algunas aclaraciones en cuanto a la ley.

En primer lugar, me ha encantado esta frase: "En fin, que es en momentos como éstos en los que me alegro de haber estudiado toda mi vida en un colegio católico, en el que aprendí lo suficiente sobre la fe cristiana como para hacerme ateo" porque yo también pasé mi tierna infancia en un colegio católico SÓLO de niñas....

En cuanto al fondo del asunto varias cosas:

- La ley actual tiene tres supuestos correcto, pero yo no comparto el que habla de "por peligro grave para salud física y psíquica de la madre" pues este último punto no es más que un coladero para que cualquier mujer vaya a pedir a un psicólogo que previo pago le hará un informe diciendo que está muy mal psicológicamente desde que se embarazoó y el problema es que puede declarar la posibilidad de abortar hasta el último momento del embarazo, con lo cual una mujer podría abortar en el séptimo mes por ejemplo (que eso sin duda es una aberración) aferrándose a este tema.
- La nueva ley contempla un plazo, haciendo que ese plazo sea inquebrantable , a partir de la semana 24 NO SE PUEDE ABORTAR, que sí que hasta esa semana es aborto libre sí, pero mi pregunta es ¿seguro que antes no?.
- En cuanto a la Iglesia yo por ejemplo no la critico por seguir sus dogmas, ir en contra del aborto por ejemplo pues está claro que es lo que tiene que decir y yo también como puse en mi blog lo comparto, es decir, lo comparto personalmente , yo, en mi persona no cabe el aborto pero no por temás religiosos sino por temas personales, éticos, morales o como quieras llamarlos. Lo que yo critico de la Iglesia es que venga 30 años despues a alzarse en contra del aborto ¿qué pasa que cuando gobernaba Aznar no existía el aborto? por favor un poquito de seriedad , basta ya de demagogia contra un gobierno que no es del PP (digo yo).
- En cuanto al preservativo, lo siento, ahí sí que les critico, vamos a ver si lo más importante es la protección de la vida, por favor protejan la vida frente a enfermedades de transmisión sexual reales no contra posibles vidas que POR CULPA del preservativo no se crean.
Bueno encantada de leerte, por cierto el título muy bueno eh?? jeje
Besoss

Nidiestronisiniestro dijo...

Querida Melibea:

Yo siempre he dicho que la solución para que ese supuesto deje de ser un coladero no es el aborto libre, sino estipular por ley que las evaluaciones psicológicas las haga un psicólogo de la Seguridad Social, pagado por el Estado, para así garantizar su independencia. Claro, que eso podría implicar otras cosas, como garantizar la posibilidad de abortar en la sanidad pública y de forma gratuíta (siemre dentro de la ley, claro) o eliminar la objeción de conciencia de los médicos, dos cosas de las que también soy partidario.

Sobre la Iglesia, ya se manifestaron contra la primera ley del aborto hace 25 años, y en ese momento no se les hizo caso. Ahora no ha sido un Gobierno del PP, sino de nuevo uno socialista, el que ha reabierto el debate, así que son ellos los que deben estar preparados para recibir las críticas.

Español dijo...

Como en lo básico estoy totalmente de acuerdo con Nidiestro, voy a discrepar en dos detalles.

1.¿Aborto gratis en la Pública? Lo siento, me sale la vena liberal. ¿Por qué los que no abortan (entre ellos todos los hombres) han de pagar para algo así? En mi pueblo decían una frase, "cada uno hace lo que quiere, pero la Sanidad la pagamos todos". Si yo fumo porque me da la gana, no es justo que los no fumadores estén sangrados a impuestos para luego curarme el cáncer que voluntariamente he contraido. Esto es Liberalismo, libertad individual frente a colectiva, lo cual conlleva mucha responsabilidad. Por supuesto, exceptuando el caso del aborto en los 3 supuestos actuales (que justifico completamente).

2.¿Por qué los médicos no pueden objetar? No olvidemos que esta objeción no es abstracta, sino que es objeción concreta, frente a los designios de una clase política semi-analfabeta y sectaria.

No pudo dejar de expresar mi total indignación ante una ley de plazos, que considera que a las X semanas el feto no es vida, pero a las X semanas más una hora, sí lo es. Que estamos hablando de cosas muy serias, no de trámites administrativos. Y para colmo, las justificaciones de la Ministra, totalmente sectarias, y dirigidas a confundir a la gente en lo ideológico.

Bueno, un saludo para Nidiestro y para Melibea.

Nidiestronisiniestro dijo...

Bienvenido, español:

1. Entiendo tu argumento, pero no me convence. Si nos ponemos así, ¿por qué tengo que pagar yo cualquier tipo de prestación sanitaria a otros? ¿Por qué otros tendrían que pagar cualquier prestación sanitaria que se me diera a mí? Mañana podría darse el caso de que me diagnosticaran un cáncer de pulmón, que puedo contraer aunque no fume, y que la sociedad me dijera que es mi problema. Sinceramente, creo que hay que ser poco "dogmático" en temas políticos e intentar combinar los principios del liberalismo (que ya digo que me parece la doctrina política que más progreso ha traído a la humanidad, aún con sus imperfecciones) con unas ciertas garantías sociales.

2. Los médicos no deberían poder objetar porque están realizando un servicio público, cobran del Estado (al menos, en la pública), o mejor dicho, de los ciudadanos, para servir a los ciudadanos.

Español dijo...

Hombre, claro que tiene que haber servicios públicos de calidad, eso nadie lo duda!!

Lo que yo digo, y estoy seguro de que estarás de acuerdo conmigo, es que quien contrae una enfermedad voluntariamente, no debería tener derecho a que se la paguemos entre todos. Si yo me emborracho y me da un coma etílico, ¿por qué me lo tienen que pagar los que estaban en sus casa y no se emborrachan? Y no hay duda de que la mujer que no quiere, no se queda embarazada (salvo en caso de violación)

¿Pero por qué motivo quien trabaja para el Estado no puede objetar? Me suena un poco totalitario, en plan de que quien está dentro del Sistema no tiene ni voz, ni voto, y su moral queda anulada por completo. Yo no estoy de acuerdo.

Nidiestronisiniestro dijo...

Hombre, español, no creo que nadie contraiga una enfermedad voluntariamente, por mucho que fumar y beber sean decisiones voluntarias, pero vamos a lo que vamos. Fíjate que tú me has puesto dos ejemplos, el tabaco y el alcohol, que son sustancias aprobadas por el Estado (de la misma manera que yo estoy a favor del aborto gratuíto en los casos que permite la actual ley). Pero aunque la enfermedad fuera causa por una actividad ilegal, como el consumo de drogas, el Estado debería garantizar unas prestaciones sanitarias gratuítas porque es su deber proteger a los ciudadanos, incluso de sí mismos.

En cuanto a los médicos, no deberían poder objetar en la pública porque su sueldo sale del bolsillo de los ciudadanos. Si una ciudadana va a abortar a un hospital público dentro de la legalidad, ningún médico puede negarle ese servicio. Llevémos el caso al extremo: imagínate que todos los médicos de la sanidad pública objetaran. ¿Qué harían las mujeres que necesitan abortar y que no puedieran recurrir a la privada? Una persona que trabaja para el Estado tiene que cumplir con unos deberes qe vienen junto con los beneficios de trabajar en el sector público, y uno de esos deberes es plegarse a la soberanía de los ciudadanos que conforman el Estado (y que les pagan el sueldo, nunca nos olvidemos del sueldo).

Fanfatal dijo...

Estupendo post, como siempre. Estoy bastante de acuerdo contigo y me parece bien la campaña de la conferencia episcopal. Lo que no entiendo es porqué se considera un derecho de las mujeres matar al bebé o que se considere el aborto como un medio anticonceptivo.

Y por supuesto, totalmente en contra de esta ley que despenaliza totalmente el derecho a matar al hijo que llevas dentro.

Español dijo...

En el tema de los médicos tienes razón.

Pero lo mismo podría decirse en el otro tema. Para curar el coma etílico de un borracho irresponsable hay que gastar el dinero de los ciudadanos, algunos de ellos abstemios. No me parece nada justo. Pero en fin, sé que liberales hay poquísimos, entre otras cosas, porque hay que ser tremendamente responsable.

Nadie cae enfermo por gusto, eso está claro. Pero todo el mundo sabe que fumando tiene muchas papeletas para un cáncer, y tiene una responsabilidad directa. Su perfil psicológico da igual. También que la sustancia sea legal o ilegal. Nadie nos obliga a fumar, a beber, o a mantener relaciones sexuales, y menos sin protección (por cierto, el concepto de "sexo seguro" es una invención, no existe tal cosa).

Y, Nidiestro, lo de "proteger a los ciudadanos de sí mismos", es una frase totalitaria donde las haya (no quiero decir que tú lo seas). El Estado no debe entrometerse en nuestras vidas, y si yo quiero pegarme una fiesta y desfasar, no tiene que venir ningún político a decirme que no lo haga. Eso sí, las consecuencias las acato yo, y nadie más.

Nidiestronisiniestro dijo...

Creo que no has entendido, o no he sabido explicarte, mi razonamiento sobre la sanidad pública. A mí me parece que una sanidad pública que garantice amplias prestaciones sociales es un instrumento imprescindible para que los ciudadanos puedan vivir con total libertad: ¿cómo podriamos ser libres tener una cierta seguridad sobre nuestra salud? El Estado debe dejarnos ejercer nuestras libertades individuales, como beber y fumar, pero también debe garantizarnos la protección necesaria frente a las consecuencias de esos actos. A eso me refería con lo de protegernos de nosotros mismos. Los ciudadanos que fuman y beben también pagan sus impuestos y con ellos se financia la sanidad pública, así que no es que se lo paguemos "los demás".

Lo que dices del sexo seguro es verdad, pero no me negarás que suena mejor que "sexo de bajo riesgo" :D

Español dijo...

Pero no me negarás que es injusto que dos personas paguen lo mismo para financiar un sistema público de Salud, y que una sea responsable y la otra un loco. La primera podría pensar "¿Para eso pago yo?¿Para que luego llegue otro y utilice el Servicio, y yo no?"

Tampoco se trata de dejar morir a nadie. Ahí entra en escena la privada.

Como casi siempre, en lo básico estamos de acuerdo. Un saludo.

Nidiestronisiniestro dijo...

Bueno, en cualquier caso, yo creo que tu artículo no tiene nada que ver con el mío. Yo estoy hablando de la coherencia que existe entre la campaña contra el aborto y la doctrina católica, porque es indiscutible, y tú estás criticando (con muchísima razón, no digo que no) la hipocresía de ciertos sacerdotes pederastas y de quienes intentaron tapar los hechos. Yo creo que reconocer una cosa no quita la otra.